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Cuando hablamos de la Canon EOS 1000D se puede decir que “es un clásico“.

Somos de la opinión que, en particular, usar cámaras compactas para microscopía no es muy apropiado. No obstante, hay muchos clientes que, siguen inclinándose más por las cámaras compactas. Su principal razón es que éstas tienen precios muy competitivos y aparentemente su manejo es más sencillo. Es por esta misma razón, por la que nos interesa probar cámaras réflex digitales más antiguas y más baratas como una interesante alternativa a nivel de precio. Una opción es la Canon EOS 1000D, que se puede adquirir en el mercado de segunda mano incluso por debajo de los 200 euros.

Ya han pasado algunos „añitos“ desde que en 2008 se introdujo la Canon EOS 1000D en el mercado. A simple vista es muy similar a la Canon EOS 450D. Pues es bastante ligera, tan sólo pesa unos 500 gramos y es bastante cómoda a la hora de sujetarla y llevarla en la mano. La parte trasera de la cámara es de fácil manejo. Dispone de una pantalla LCD de 2,5" con 230.000 píxeles, pero desafortunadamente ésta no es giratoria.

Viene equipada con un sensor APS-C de 10 megapíxeles, lo que a primera vista puede parecer muy poco. No obstante, si se tiene en cuenta que la resolución de la imagen en la microfotografía se encuentra limitada a causa de la apertura numérica, se puede llegar a la conclusión de que estos 10 megapíxeles son más que suficiente.  Hay algunas cámaras actuales que están especialmente desarrolladas para la microscopía. Éstas, como por ejemplo la AxioCam ERc 5 de Zeiss, tan sólo disponen de 5 megapíxeles y una profundidad de color de 24 bits.

La sensibilidad a la luz se selecciona automáticamente desde 100 hasta 800. Además, es posible aumentar manualmente la sensibilidad ISO a 1.600, siendo la profundidad de color de 36 bits.

La Canon EOS 1000D ya trae incorporada una de las características más importantes para la microscopía y macroscospía, en concreto, la función de aumento en el modo de Visión en Directo. Aunque primero hay que habilitar el modo “Visión en Directo“ en el menú, una vez configurado, se puede manejar y controlar sin problema alguno mediante la tecla “set“. El visor trabaja con 5x y 10x de aumento.

Además, la cámara también funciona extraordinariamente bien con el software de Canon EOS Utility, que permite al usuario controlarla y manejarla cómodamente desde el PC. Por lo tanto, la Canon EOS 1000D cumple con los dos puntos principales en cuanto a su idoneidad para la microfotografía. No obstante, sería interesante que además de ello, pudiera tener un puerto HDMI.

Cabe destacar, una vez más, que la Canon EOS 1000D es más adecuada para la microscopía que modelos más competitivos en cuanto a precio (p. ej. Nikon D5000, D5100, D3000, etc.), ya que es capaz de reconocer objetivos sin la CPU, lo que permite el uso de todas sus funciones automáticas.

El montaje de nuestro adaptador digital LM DSLRCT en porta oculares con un diámetro de 23,2mm, 30mm y 30,5mm es muy sencillo.

En el montaje de la Canon EOS 1000D también usamos en el fototubo del  microscopio MCX51 „Lotus“ un adaptador LM DSLRCT y además un manguito TUSTB que se enchufa al tubo.

En resumen, las diferencias más significativas entre la Canon EOS 1000D y las cámaras, más recientes y de calidad superior, son:

El número de píxeles es de 10 MP. Es una obviedad que en la actualidad este número de píxeles que ofrece la Canon EOS 1000D es algo espartano, ya que la mayoría de las cámaras disponen de un número de píxeles considerablemente mayor. Pero como ya comentamos con anterioridad, esto no supone un factor decisivo para la microscopía. En cambio, deben tener en cuenta que es muy conveniente y deseable poder disponer de un mayor número de píxeles en la macroscopía y microscopía estereoscópica, en particular, al realizar ampliaciones menores (por debajo de 10x).

En las cámaras actuales se han ampliado las pantallas LCD y también disponen de más píxeles (p.ej. el tamaño del modelo EOS 650D es de 3" y ofrece una resolución de 1,04 millones de píxeles).

Aparte de esto, ahora apenas existen cámaras que ofrezcan una profundidad de color por debajo de los 42 bits. Si bien es cierto que con las cámaras más actuales se alcanza una mejor reproducción cromática, también lo es que esto suele influir y verse reflejado en el precio de la cámara.

Un puerto HDMI hoy día es algo estándar y, sin duda, esta conexión es algo que echaremos muchísimo en falta en la Canon EOS 1000D.

Ni siquiera la realización de vídeos en HD es posible, de modo que aquellos usuarios que deseen realizar vídeos tendrán que buscar otras alternativas para llevar acabo esta función.

Los sensores de las cámaras han evolucionado muchísimo en los últimos años y en la actualidad se emplean sensores mucho más sensibles, que permiten unos ajustes ISO más altos. Al aplicar valores ISO más altos, se pueden hacer mejor las fotografías en condiciones de muy poca luz.

Conclusion: Aunque es cierto que la Canon EOS 1000D ya lleva algunos “añitos“ en el mercado, sigue siendo una alternativa interesante en comparación con las cámaras compactas más baratas. La calidad de la imagen es buena y la relación calidad precio es, sin duda, inmejorable. La única pega mencionable es que no dispone de un puerto HDMI, ya que éste sólo está disponible a partir del modelo estándar Canon EOS 1100D.

18.09.2013