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Usando la Canon EOS 700D para trabajos fotográficos en el microscopio.

La última versión de la Canon EOS, la Canon EOS 700D, es de rango básico y ya lleva algunos meses en el mercado. Dado que la venta de los dos modelos anteriores, la Canon EOS 650D y la EOS 600D, están ya muy extendidas en microscopía, era lógico que quisiéramos comprobar cuales son las innovaciones ofrecidas por la Canon EOS 700D.

Para ir directamente al grano: nuestras esperanzas de que hubieran realizado grandes mejoras en términos de mayor número de píxeles o mayor sensibilidad a la luz no se cumplieron. Pero observándolo desde el punto de vista de Canon, tenemos que admitir que a simple vista no existe razón alguna para cambiar un modelo de éxito, cuya eficacia ha sido demostrada.

A primera vista, la diferencia más obvia de la Canon EOS 650D y la Canon EOS 600D es el material de la carcasa. La cámara parece ser de mucha mayor calidad y ofrece un mejor "agarre". Pesa 525 gramos, por lo en cuanto a su peso es una cámara aún algo más ligera que los modelos anteriores.

La Canon EOS 700D incorpora el mismo sensor probado y acreditado (CMOS de tamaño APS-C y 18 megapíxeles) al igual que en los modelos anteriores. Además, tiene una pantalla móvil, que también es sensible al tacto. Sin embargo, la función táctil no es una función de vital importancia en microscopía, ya que de todas formas la cámara será controlada desde un ordenador con el fin de evitar las vibraciones.

En el modo estándar, la sensibilidad ISO tiene un rango de ajuste de entre 100 a 12.800 y en el modo manual se puede ampliar el valor ISO hasta un máximo de 25.600. 

Ni que decir tiene que la EOS 700D también tiene una función de ampliación en el modo Visión en Directo ( Liew View) y se puede controlar a través del ordenador, iPad o smartphone con el software Canon Utility software. Al igual que en los demás modelos de Canon este software está incluido en el precio de compra de la cámara.

Otro aspecto práctico es que la función de desconexión automática se puede desactivar. Esto es especialmente útil para las presentaciones, ya que no es necesario tener que estar constantemente encendiendo y activando de nuevo el modo Live View.

En resumen, se puede decir que la Canon EOS 700D, al igual que la Canon EOS 650D, cuenta con todas las funciones estándares que se consideran importantes y necesarias para microfotografía. El montaje de la cámara en un microscopio óptico con los adaptadores digitales LM para microscopios es muy fácil.Nuestras soluciones, en lo que a modelos de adaptadores se refiere, están disponibles para todas las conexiones, tales como 23,2 mm y 30 mm tubos porta oculares y de fototubos con conexiones estándares de tipo C. Por otra parte, ofrecemos soluciones especiales para una amplia multitud de microscopios estereoscópicos  y microscopios de laboratorio, tales como los siguientes modelos: Zeiss Axioskop, Axiolab, Stemi, Leica serie DM, Leica serie S y M , Leitz Dialux, Ergolux, Metallux, Olympus BX y SZ series, Nikon serie Eclipse, Alphaphot, Labophot, serie SMZ , etc.

Al trastear un tiempo con la cámara, nos dimos cuenta de que con la salida HDMI en calidad HD, se puede visualizar la imagen en toda la pantalla del monitor sin mostrar ninguna información adicional. Al pulsar el botón de información se oculta la información de la cámara y el tamaño de la ventana de vídeo en modo Live View  se reduce, lo cual hace posible que se pueda usar toda la pantalla en el modo de “pantalla completa” (“full screen”).

Conclusión: La Canon EOS 700D tiene una excelente relación calidad precio y responde extremadamente bien a los desafíos de la  microfotografía. Viene equipada con todas las funciones importantes y su manejo desde el ordenador es muy sencillo. Sin embargo, no hay innovaciones significativas en comparación con los modelos anteriores.

09.01.2014